La OIE concibe e implementa este concepto como un enfoque global colaborativo para comprender los riesgos para la salud humana y animal (incluidos los animales domésticos y la vida silvestre) y la salud del ecosistema en su conjunto.
Las enfermedades de origen animal pueden transmitirse a los seres humanos y otras, que se transmiten principalmente de persona a persona también circulan en animales o tienen un reservorio animal, y pueden causar graves emergencias sanitarias. Estos riesgos aumentan con la globalización, el cambio climático y los cambios en el comportamiento humano, dando a los patógenos numerosas oportunidades para colonizar nuevos territorios y evolucionar hacia nuevas formas.
Más información: https://www.oie.int/en/what-we-do/global-initiatives/one-health/