Qué es la Trazabilidad?
La trazabilidad del ganado bovino, nos permite seguir la ruta del animal, desde que nace hasta que se faena, aportando datos tales como, fecha y lugar de nacimiento, propietario, sexo, raza, así como también sus movimientos.
La trazabilidad es un sistema que permite seguir la ruta de un alimento, sus componentes, materias primas, actores involucrados e información asociada, desde el origen hasta el punto de destino final o viceversa, a través de toda la cadena de producción y abastecimiento.
El concepto de trazabilidad individual irrumpió con fuerza en la industria de la carne, especialmente a partir de los países de la Unión Europea, vinculado a exigencias crecientes de los consumidores con respecto al origen y a la sanidad de los alimentos. El tema adquiere especial importancia a partir de 1986, con la aparición en Inglaterra de la «enfermedad de la vaca loca» o Encefalopatía Espongiforme del bovino (BSE).
En 1996 se verifican formas atípicas de enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (CJ) en seres humanos, vinculadas al consumo de carne procedente de bovinos afectados por BSE. Las características epidemiológicas de esta enfermedad determinaron en ese continente la necesidad de identificar exactamente el origen de todos los animales tanto para venta entre establecimientos o destinados a faena como forma de controlar la enfermedad y prevenir la contaminación a los humanos. Otras razones que han determinado que en diversos países haya tomado impulso el tema de la trazabilidad son la demanda y sensibilidad de los consumidores por el bienestar animal y los temas ambientales.
Por estas razones en los países europeos se viene planteando este tema como una exigencia para que terceros países puedan acceder en el futuro a dichos mercados.
El reglamento 820/97 de la Unión Europea exige a sus estados miembros la implementación de un sistema de trazabilidad individual para todos sus animales y de etiquetado de la carne asegurando el origen y otras condiciones de información. Uruguay, hasta la fecha, accede con sus carnes a la UE a través de su sistema de trazabilidad grupal implementado por DICOSE, reconocido por ella desde marzo de 1998.
Con posterioridad a la aparición de la última epidemia de fiebre aftosa se impusieron controles más estrictos, que determinaron la necesidad de caravanear en forma individual los animales con destino a faena antes del embarque. Uruguay establece posteriormente, la firma de un documento de compromiso con la UE. En dicho documento, se especifica que a partir del 1/4/2010, se debe verificar que cada animal seleccionado para producción de carne de alta calidad, que ingrese a plantas frigoríficas habilitadas para tal fin, debe ser identificado y conocido su registro desde el destete hasta la faena con un número de identificación individual.
Desde la implementación del Plan Piloto de trazabilidad individual del ganado bovino de carácter voluntario en el año 2003, y luego, la implantación del sistema actual con base legal de carácter obligatorio a partir del año 2006, los productores vienen adquiriendo entrenamiento y práctica para la operación del sistema.
La ley de trazabilidad (17.997-2006) establece la obligatoriedad de identificar al vacuno antes de los 6 meses de edad o antes de su primer movimiento o cambio de propiedad, previendo además la consolidación del sistema (identificación de todos los animales) al 30 de marzo de 2010.
La obligación legal de mantener a los animales trazados y no trazados en la base de datos y cumplir con todas las obligaciones requeridas por el sistema, responde a la necesidad de habituar a los usuarios, a identificar y registrar a los terneros, y comunicar a la base de datos toda vez que requiera realizar un movimiento o cambio de propiedad u otro evento que el MGAP determine como relevante (hasta ahora: todas las transacciones y movimientos con o sin cambio de propiedad de los animales), de animales identificados y registrados.
Ello resulta un aporte sustancial a la evolución y consolidación del Sistema de trazabilidad, coadyuvando a crear una práctica habitual, de un sistema complejo, que le es ajeno al productor.
Desde el punto de vista sanitario, la identificación total del rodeo, permite rastrear el origen de focos de enfermedades y determinar qué animales pueden estar difundiendo una determinada enfermedad en el territorio nacional, individualizar el sitio donde se encuentran actualmente y aislar de manera rápida y precisa, los animales que estuvieron en contacto con el enfermo. En tal sentido, constituye una herramienta fundamental, para rastrear el origen de enfermedades y evitar su difusión.
Permite asimismo, el análisis de los puntos críticos de control, en programas de erradicación de enfermedades, control de ingestión de alimentos prohibidos, residuos biológicos y contaminantes ambientales.
La Identificación y registro de todos los animales, mejora la gestión productiva de los establecimientos, con respecto al control de movimiento internos, aplicación de vacunas, aspectos reproductivos, etc.
Elimina la aplicación de otros sistemas de identificación utilizados en los programas sanitarios internos (tales como animales vacunados, positivos a brucelosis, muestreos, etc.) y exigidos por los mercados de exportación (identificación pre embarque a frigorífico), evitando gastos y facilitando las tareas de campo.
Respalda los Programas de aseguramiento de la calidad tales como carne orgánica, carne natural y ecológica.
Por último, contribuye de manera más eficaz, al control del contrabando y abigeato y puede ser utilizada como garantía prendaria.
En síntesis, uniformiza los criterios de identificación individual tanto en el ámbito público como privado, a fin de lograr mayor la información, y racionalizar los recursos aplicados al sistema.