7 DE JUNIO, DÍA MUNDIAL DE LA INOCUIDAD DE LOS ALIMENTOS
“Una Salud”, desafío del Comité Veterinario Permanente del Cono Sur (CVP)
La inocuidad de los alimentos es prioritaria en la salud pública así como en las economías familiares, nacionales y regionales. La garantía de la inocuidad y calidad de los alimentos para las exportaciones promueve el comercio internacional, que representa un medio para fomentar el crecimiento y reducir la pobreza.
La implementación del enfoque “Una Salud” mejora la inocuidad alimentaria. La salud de las personas está vinculada a la sanidad de los animales y al medio ambiente. Los patógenos transmisibles de los animales a los humanos a través del contacto directo o a través de los alimentos, el agua y el medio ambiente tienen un impacto en la salud pública y el bienestar socioeconómico (FAO y OMS 2020)*. El convenio de creación del CVP de abril de 2003, ratificado por los ministros de agricultura de la región (Consejo Agropecuario del Sur, CAS), establece que la región debe llevar adelante y en forma armonizada, acciones transparentes y sustentables en el tiempo tanto en las áreas de salud animal como en las de inocuidad alimentaria de productos pecuarios, cumpliendo así con el enfoque de “Una Salud”.
El creciente comercio internacional, los cambios registrados en las pautas mundiales de la producción alimentaria, en los hábitos alimenticios, la tecnología, las expectativas públicas de protección sanitaria, la necesidad de investigación aplicada y muchos otros factores han creado un entorno cada vez más exigente para los Sistemas de Inocuidad de los Alimentos. Los riesgos planteados para la salud y el comercio deben evaluarse y gestionarse para atender los objetivos nacionales y regionales, que constituyen un conjunto cada vez más amplio y complejo.
Las enfermedades transmitidas por los alimentos generalmente son de naturaleza infecciosa o tóxica y están causadas por bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas que ingresan en el cuerpo a través de alimentos o de agua contaminados. Se estima que 600 millones de personas (aproximadamente una de cada 10 personas en el mundo) se enferman después de comer alimentos contaminados y 420.000 personas mueren al año. Los niños menores de 5 años cargan con el 40% de las enfermedades transmitidas por los alimentos, con 125.000 muertes anuales (FAO y OMS 2020).
Asimismo, las estimaciones recientes indican que el efecto de los alimentos nocivos cuesta a las economías de ingresos bajos y medios alrededor de 95.000 millones de dólares americanos en pérdidas de productividad al año (FAO y OMS 2020).
Es así que se considera importante trabajar en el estado actual de la investigación aplicada en los sistemas de inocuidad de alimentos de la Región del Comité Veterinario Permanente del Cono Sur (CVP) con el fin de promover el tema en las agendas políticas de los gobiernos y fortalecer dichos sistemas, contribuyendo a una mayor protección de la salud de los consumidores nacionales y de los mercados compradores, así como limitando las restricciones que se pudieran generar al comercio para lograr potenciar su crecimiento.
En el contexto descripto y actual pandemia COVID-19, se vuelve aún más prioritario contar con políticas públicas que sustenten y relacionen a los distintos actores del sistema de inocuidad de los alimentos con enfoque de “cadena agroalimentaria”, generando responsabilidades compartidas entre el sector oficial y el privado en el proceso de “policy making”, así como contar con un marco nacional y regional que les otorgue credibilidad y sostenibilidad a dichas políticas.
El CVP cuenta con la capacidad técnica de sus profesionales en los distintos países para sostener el continuo desafío que este proceso implica.
Palabras clave: Enfermedades de transmisión alimentaria (ETA). Una Salud. Región CVP. Investigación aplicada. Políticas públicas. Sistema de inocuidad de los alimentos. Responsabilidad compartida. Cadena agroalimentaria.
Ing. Agr. MSc. Gabriella Campón
Secretaría Técnica Permanente del CVP
* FAO y OMS 2020